Hoy nos despertamos con la tormenta en las redes sociales anunciando que Microsoft finalmente adquiere Nokia (realmente sólo la división de dispositivos y servicios móviles… vamos… que a Nokia se la traga literalmente Microsoft).
Particularmente no me ha sorprendido en absoluto; ya era una operación que se veía venir desde que Microsoft colocó su topo Stephen Elop al frente de la compañía en 2010 y era sólo el siguiente paso. Hay que recordar que Nokia estaba al borde del desastre total y Microsoft aprovechó la coyuntura para hacerse con la compañía sin desembolsar ni un solo euro, al menos nominalmente; con un acuerdo para que Nokia olvidara a su Symbian, Meego y sobre todo a Android. Todavía recuerdo las famosas declaraciones de Elop: «LA PLATAFORMA ESTÁ EN LLAMAS» en febrero de 2012 en un comunicado interno a los empleados de Nokia.
De esta forma, Microsoft podía colocar su sistema operativo móvil Windows Phone sin necesidad de meterse a fabricante de dispositivos. En febrero de 2011 Elop anunciaba que Nokia se aliaba con Microsoft y dejaba de lado la otra gran posibilidad: montar Android en los nuevos dispositivos. La cosa ya estaba muy clara.
Ahora, se cierra el círculo: Microsoft adquiere la parte significativa de Nokia por 7.200 millones de dólares… ¡una auténtica ganga! Y de paso, Stephen Elop se posiciona como futuro CEO después de la salida de Ballmer. Como analiza con mucho acierto Enrique Dans en su blog, Microsoft ha hecho el negocio perfecto: coloca a su directivo-topo en la compañía, la deja a muy buen precio y ahora, finalmente, se hace con ella (procesos de fabricación y patentes incluidas).
Otro aspecto a considerar es el hecho de que otra empresa bandera de Europa, queda en manos de un gigante americano. Ya veremos qué pasa con los empleos, la tecnología propia, etc. Pero es de justicia decir que Nokia en 1999 era la empresa europea con mayor capitalización bursátil, pero la pésima gestión la llevó a pasar de tener el 50% del mercado de Smartphons a tener apenas el 4%…¡con lo que muy bien muy bien.. no les iba! De hecho, algunos especialistas independientes apostaban a que era la única opción posible o, al menos, la más ventajosa para Nokia.
También recomiendo la lectura del post «urgente» de José M. Alarcón donde da su visión sobre este tema. Como siempre, muy analítico y tocando todos los puntos calientes del asunto.
La conclusión: Microsoft se parece un poquito más a Apple y ya tiene su teléfono y su sistema operativo. Ya veremos si dentro de un par de años, ¡como mínimo!, el Microsoft Lumia o como se llame, consigue arañar cuota de mercado realmente. Si no es así, Microsoft lo va a pasar muy muy mal.