El viernes pasado comenzaron a conocerse noticias preocupantes sobre la propagación de un malware del tipo ransomware. En concreto en este caso se trata de una variante de Wanna Decryptor. Este tipo de malware, como otros ransomware, secuestra los archivos del equipo infectado pidiendo un rescate en bitcoins.
Creo que todos estáis al tanto de la noticia, por lo que no me extenderé. Simplemente mencionaré un punto que creo importante: este malware es especialmente maligno porque se propaga a través de la red local aprovechando una vulnerabilidad de los sistemas operativos Windows que no estén actualizados. Y esta es la clave «… que no estén actualizados»
Nota: si queréis leer algo razonable al respecto os dejo un enlace (ya sabéis que los periodistas – con todo el respeto- algunas veces dicen cosas un poco… ejem… ¡poco rigurosas!)
El equipo por el que entra la infección está perdido; los archivos están encriptados y no se pueden recuperar. Como con cualquier infección de tipo ransomware, hay que desconectarlo cuanto antes, formatearlo y reinstalar. El problema es que puede infectar otros equipos de la red de forma muy sencilla. Por eso es absolutamente imprescindible tener «parcheados» los sistemas operativos. Es importantísimo que los usuarios se conciencien que deben actualizar el sistema; un consejo de amigo: cuando el sistema avise de que hay actualizaciones importantes en el sistema NO lo dejéis para otro día.
Si los sistemas hubieran estado parcheados no se hubiera propagado de esta forma tan espectacular
Normalmente los sistemas operativos advierten al usuario de que hay actualizaciones importantes (o críticas) pendientes de instalar. Pero, en cualquier caso, el usuario debe (o debería) hacer una búsqueda «manual» de actualizaciones. ¿Cómo hacer esto? Muy sencillo:
Lo más rápido es hacer clic en el botón Windows (o pulsar la tecla Windows) y escribir directamente «Windows Update».
En Windows 7, algo parecido a esto:
Una vez abierto, simplemente debemos pulsar «Buscar Actualizaciones» y finalmente instalar las que nos proponga el propio sistema operativo:
En Windows 10, el proceso es algo distinto pero igual de sencillo:
Una vez abierta la pantalla de configuración deberemos pulsar sobre el botón «Buscar actualizaciones».
Por tanto, y en definitiva:
- Siempre que el sistema advierta que hay actualizaciones, hay que instalarlas. Es cierto que algunas veces estas actualizaciones provocan algún que otro problema, pero es mucho peor no hacerlo.
- Periódicamente, como mínimo una vez al mes, el usuario debería entrar en Windows Update y hacer una búsqueda «manual»
- Siempre, siempre, siempre… hay que tener copias de seguridad actualizadas y desconectadas. Un malware de este tipo puede infectar también las copias de seguridad en discos duros externos y similares. Por favor, evaluad la posibilidad contratar un servicio de copias de seguridad en la nube.
- Y lo más importante… ¡el sentido común!: no se deben abrir correos sospechosos, no se debe navegar en páginas web que no sean estrictamente necesarias para el desempeño del trabajo.
Espero os sirva de ayuda.